Por formación o afición, por inquietud, curiosidad personal o por fundamentar nuestra tarea docente en la tendencia hacia una “escuela activa”, una escuela que proponga y facilite la resolución de problemas, recurrimos nuevamente al método de proyectos.
Si observamos nuestro quehacer cotidiano, nuestro accionar espontáneo, veremos que se lleva a cabo sobre la base de proyectos, hábito que generalmente garantiza el éxito de nuestros propósitos, por sobre la improvisación o la desorganización.
El desarrollo de un proyecto de construcción colectiva como el que hemos desarrollado transcurrió en un eje transversal que incluyó temas y áreas curriculares muy diversas y su realización constituyó la respuesta a un problema o a varios.
El desarrollo de este proyecto no involucró simplemente a un grupo aislado, sino que permitió la participación de otros, a los que por supuesto, pueden sumarse más, que a través de encuentros participativos, del chat o aun del email logrando que otros se “enganchen” en la propuesta y colaboren con ideas, realizaciones, aportes etc.
Consideramos igualmente importante la participación de la familia o aun de amigos y conocidos, que pueden aportar ideas, metodologías, experiencia práctica, modelos. Internet hace posible hoy que en la realización de proyectos los chicos cuenten con una inagotable fuente de ideas, asesoramiento de expertos, materiales, bibliografía e información relevante. Utilizamos a grupos como BATOCO, con una intensa actividad en la web y en encuentros lúdico-deportivos semanales.
Consideramos que hoy como siempre, los docentes deben cuestionar críticamente sus propuestas, evitando la quietud e inercia de los encuadres enciclopedistas y que el desarrollo de proyectos como este evita la monotonía, el aburrimiento y la no – participación.
Implicó un mayor esfuerzo por parte del docente, pero produjo entusiasmo, curiosidad y compromiso, promoviendo un aprendizaje efectivo, que se mantendrá vigente a lo largo de la vida.
Es cierto que debieron afrontarse los inconvenientes que el trabajo activo ocasiona: desorden aparente, dificultad en el control de los grupos, reorganización horaria y de actividades, mayor tiempo de preparación de las clases; pero el vuelo final que realizaremos en la Fiesta del Viento el sábado y domingo próximos, será un alegre cierre a una propuesta diferente.
El “balance” de las nuevas adquisiciones, tradicional del método de proyectos puede consistir ahora en la realización de una presentación animada, de una aplicación interactiva o aun de una página web.
Es importantísimo señalar que el esfuerzo de los chicos y el docente, los dibujos, esquemas, anotaciones, registro fotográfico, fílmico o en audio de experiencias, el trabajo de investigación y realización en común no se pierde sino que va incorporándose a un acervo común que puede acrecentarse y compartirse con otros chicos de la escuela, el país y aun el mundo.
Si observamos nuestro quehacer cotidiano, nuestro accionar espontáneo, veremos que se lleva a cabo sobre la base de proyectos, hábito que generalmente garantiza el éxito de nuestros propósitos, por sobre la improvisación o la desorganización.
El desarrollo de un proyecto de construcción colectiva como el que hemos desarrollado transcurrió en un eje transversal que incluyó temas y áreas curriculares muy diversas y su realización constituyó la respuesta a un problema o a varios.
El desarrollo de este proyecto no involucró simplemente a un grupo aislado, sino que permitió la participación de otros, a los que por supuesto, pueden sumarse más, que a través de encuentros participativos, del chat o aun del email logrando que otros se “enganchen” en la propuesta y colaboren con ideas, realizaciones, aportes etc.
Consideramos igualmente importante la participación de la familia o aun de amigos y conocidos, que pueden aportar ideas, metodologías, experiencia práctica, modelos. Internet hace posible hoy que en la realización de proyectos los chicos cuenten con una inagotable fuente de ideas, asesoramiento de expertos, materiales, bibliografía e información relevante. Utilizamos a grupos como BATOCO, con una intensa actividad en la web y en encuentros lúdico-deportivos semanales.
Consideramos que hoy como siempre, los docentes deben cuestionar críticamente sus propuestas, evitando la quietud e inercia de los encuadres enciclopedistas y que el desarrollo de proyectos como este evita la monotonía, el aburrimiento y la no – participación.
Implicó un mayor esfuerzo por parte del docente, pero produjo entusiasmo, curiosidad y compromiso, promoviendo un aprendizaje efectivo, que se mantendrá vigente a lo largo de la vida.
Es cierto que debieron afrontarse los inconvenientes que el trabajo activo ocasiona: desorden aparente, dificultad en el control de los grupos, reorganización horaria y de actividades, mayor tiempo de preparación de las clases; pero el vuelo final que realizaremos en la Fiesta del Viento el sábado y domingo próximos, será un alegre cierre a una propuesta diferente.
El “balance” de las nuevas adquisiciones, tradicional del método de proyectos puede consistir ahora en la realización de una presentación animada, de una aplicación interactiva o aun de una página web.
Es importantísimo señalar que el esfuerzo de los chicos y el docente, los dibujos, esquemas, anotaciones, registro fotográfico, fílmico o en audio de experiencias, el trabajo de investigación y realización en común no se pierde sino que va incorporándose a un acervo común que puede acrecentarse y compartirse con otros chicos de la escuela, el país y aun el mundo.
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